March 9, 2012

Tres Cosas... / 3 Things I would change this week if I could

Here is another article I wrote for the local periodico, Opiniones de la Costa. They saw fit to publish it. yeah!

Tres cosas que yo cambiaría esta semana si pudiera

Por Jeanne Leffingwell

A menudo yo hago una lista al comenzar una nueva semana. Una lista para que me ayude a recordar lo que necesito o deseo hacer. ¿Usted también? La mayoría de mi lista es prosaica. Pero hay dos o tres cosas importantes y al finalizar mi semana me siento muy satisfecha con lo que realice en ella.

Aquí son tres cosas mágicas y importantes lo que espero que hiciera esta semana:

1. Con el dinero que mi gobierno gasta en mantener nuestra seguridad en la frontera con México, quisiera que se gastara en intercambios culturales.

La mitad del dinero que lo pagaran los mexicanos de todas las edades y niveles de ingreso para realizar intercambios con familias norte americanas y que experimenten lo que es una vida normal allá.

Con la otra mitad vendrían a México familias norte americanas ha convivir con las culturas familiares de México. (En realidad a ellos les costaría menos dinero por el valor de la moneda, entonces mas de ellos vinieran.) Van a descubrir que no todo México es una zona de guerra. Y los mexicanos también descubrirían que la vida en el norte para la mayoría no es como lo plasma Disney y Hollywood. Y el más importante, creciésemos amistades verdaderas en lugar de paredes gigantes.

2. La segunda cosa que haría esta semana si podría es recoger todos las maquinas de gasolina y electricidad, los ‘leaf blowers’ y aspiradoras que mis paisanos usan para barrar las banquetas y comenzar a desaparecer.

¡Poof! Los substituirá por escobas, como las que mexicanos usan. Son mejor para mis compatriotas por varios razones:

Me seguro que con poquito entrenamiento, nuestros nuevos barredores aprendían a barrar las hojas y la basura haciendo una pila, y entonces la recogerían. No solo desembolsarlas entre la calle o el jardín del vecino. Eso ahorraría los recursos, incluyendo gasolina. No mucho, pero suficiente por hacer una diferencia.

Hay pocas cosas mas molestas cuando estás tratando de pensar, leer o platicar con otra persona y hay una motor corriendo acerca. Por otra parte, la persona barriendo crea un sonido muy tranquila y pacífica, que transmite un buen efecto a todos los que están acerca.

La cosa mas importante es que las barredores hacen ejercicio.

De acuerdo de mis impresiones, los barredores mexicanos en Tomatlán, Puerto Vallarta y en todos partes son mexicanos delgados. Los resultados de mi encuesta informal, mirando la gente usando maquinas por esta tarea… Usualmente están gordos. (I’m not kidding.) Es verdad.

3. La tercer cosa que cambiaría si yo pudiera sería quitar todas las botellas de Karo®, jarabe de maíz de las estanterías de las secciones infantiles de las farmacias, supermercados y ‘Sam’s Clubs’ de México. Jarabe de maíz es un ingrediente que nunca deben comer – especialmente bebes. Ese ingrediente solo da la comida un sabor dulce, y no tiene valor nutritivo. Cero. En realidad jarabe de maíz no es comida saludable y solo produce un bebé gordo, y a el se hace adicto a sabores dulces antes de que el pueda elegir.

En los estados de Idaho, Washington, y Oregon no es legal envasar ese producto para bebes o ponerlo en los secciones infantil. Debe estar con otros azucares. Aquí, talvez es legal proclamar “de fácil digestión” pero las solas cosas mas saludables son las bolsitas del accionistas de Kraft, Néstle, y otras corporaciones multinacionales.

Desgraciadamente, mi gobierno ha pagando gran subvenciones a los gigante granjeros que crecen ese producto por demasiados anos. Pero es otro cuento…

El resulto es que este ingrediente es entre la mayoría de comidas procesadas (comienza a buscar) y nadie lo necesita.

OK. Allí son mis tres cosas cambiaría si yo pudiera. Pero si las companías haciendo las maquinas tantas por barrar no pueden venderlas en los estados unidos en el futuro, espero que no comiencen verterlas sobre ustedes. Ten confianza en mí. No las necesitan.